¿Por qué debería utilizar un ERP?
Tal vez pienses que un ERP es algo a lo que solo empresas grandes y medianas pueden sacar partido. Esto no es así. Cualquier empresa puede beneficiarse ya que la función básica de esta herramienta permite tener todos los elementos y procesos de gestión de tu empresa en un único lugar.
Si eres una empresa que gestiona cobros con un sistema de facturación concreto, recursos humanos con un software específico y el marketing por otro lado, nunca vas a poder tener claro qué ocurre con cada cosa y tener la información unificada.
A la hora de tomar una decisión vital para tu negocio o realizar un seguimiento de KPIs básicos, ¿prefieres juntar datos de varias fuentes o tener todo al alcance de unos pocos clics?
Un programa ERP tiene como objetivo principal simplificar los procesos empresariales y ayudar a las organizaciones a tener un mayor control sobre sus datos, lo que permite tomar decisiones estratégicas de manera efectiva.
Los sistemas ERP proporcionan una visión completa de la empresa al integrar diferentes áreas como la planificación, inventario, compras, ventas, marketing, finanzas, recursos humanos y logística, lo que evita la pérdida de información o carencias tácticas que pueden afectar negativamente a las diferentes áreas de la empresa.
¿Qué tipos de ERP existen?
Existen diferentes tipos de ERP. Los más comunes son los ERP Horizontales, que son aquellos cubren procesos comunes a todas las empresas, como puede ser la emisión de facturas, y los ERP verticales, que son aquellos que cubren una industria o sector específico.
Un ERP vertical puede ser uno que esté centrado en el software para asesorías o en soluciones concretas, como la gestión de pacientes de una clínica dental.
Otro ejemplo de un sistema ERP Vertical podría ser un software desarrollado específicamente para una empresa de fabricación de automóviles.
Este sistema podría integrar áreas como la planificación de la producción, el inventario de piezas, la gestión de proveedores, la sincronización con el programa de gestión de almacén, las ventas, las finanzas y los recursos humanos.
También podemos distinguir entre ERP estándar, los cuáles serán la mejor solución para la inmensa mayoría de negocios convencionales, como pueden ser todo tipo de tiendas minoristas.
En el lado opuesto aparecerían los ERP personalizados que permiten cubrir necesidades o proyectos muy específicos de una empresa.
Un ejemplo de un sistema ERP personalizado que incluyese software de gestión de proyectos podría ser un software desarrollado específicamente para una empresa de construcción.
Este sistema podría integrar áreas como la planificación de los proyectos, el inventario de materiales, la gestión de proveedores, las ventas, las finanzas y los recursos humanos.
Además, el sistema podría incluir un módulo de software de gestión de proyectos, que permitiría a la empresa planificar y asignar tareas, seguir el progreso de los proyectos, y mantener un registro de los costes y los plazos, aspecto que son vitales en este tipo de industria
El sistema también podría incluir funciones específicas para la industria de la construcción, como la gestión de las subcontrataciones, el seguimiento de los permisos y regulaciones de construcción y muchas otras funciones según las necesidades concretas de la empresa.
¿Qué ventajas tiene un ERP?
- Automatización de procesos: Un ERP automatiza la mayoría de los procesos de una empresa, lo que reduce el tiempo y los costes. Olvídate de tener que trabajar con diferentes fuentes de datos y navegar por distintas herramientas.
- Mejora en la toma de decisiones: proporciona información en tiempo real sobre el desempeño de la empresa, lo que permite tomar decisiones ágiles basadas en datos.
- Integración de diferentes áreas de la empresa: permite integrar diferentes áreas de una empresa, lo que permite una mejor comunicación y colaboración entre ellas. Di adiós a la falta de comunicación entre departamentos y trabajadores.
- Aumento en la eficiencia y productividad: Un sistema ERP permite una mejor gestión de los recursos de una empresa, lo que aumenta la eficiencia y la productividad. Puede ayudar a tus trabajadores, haciendo que tengan que utilizar menor herramientas.
- Coste: las nuevas tecnologías han abaratado enormemente el coste de estas soluciones, por lo que hoy en día cualquier empresa puede invertir en un ERP que cubra sus necesidades.
Sin duda un ERP no va hacer que tu empresa multiplique sus números a corto plazo, pero ayudará a sentar las bases para aumentar la eficiencia, ser más ágiles y adaptarse a todo tipo de cambios.