El seo no funciona, el seo está muerto, no merece la pena invertir en seo, todas las agencias seo se dedican a engañar….. Seguro que muchas veces has dicho o has oído alguna de estas frases.
Si eres una agencia, una parte importante de tus clientes habrán tenido malas experiencias,y si eres una empresa, seguro que has probado diferentes agencias hasta encontrar una con la que trabajar.
Vamos a ver algunos motivos que pueden hacer que estés desperdiciando tu inversión.
Visión a largo plazo, inversión a largo plazo.
Efectivamente, el seo no es automático y dependiendo del punto de partida puede llevar bastante tiempo en empezar a dar resultados.
Es verdad que este argumento es muy utilizado por algunas agencias para exigir permanencias, o utilizarlo como excusa ante la falta de avances, pero quién te prometa resultados inmediatos o garantice posicionar una palabra clave determinada muy rápido se está arriesgando demasiado.
Piensa en que es como hacer deporte, en 3 meses se puede notar, pero el six pack no llega rápido y sin esfuerzo.
No es recomendable empezar a invertir en seo al menos que podamos permitirnos estar un tiempo invirtiendo de manera recurrente. El probar 2-3 meses a ver si saco suficientes leads o hago suficientes ventas con el objetivo de seguir pagando el servicio no es viable, porque dependiendo del tipo de negocio, los resultados empezarán a verse más tarde.
La rentabilidad del seo no debería medirse a corto plazo, porque es probable que sea negativa. Será necesario esperar a ir viendo resultados hasta que la rentabilidad positiva pasado un tiempo prudencial empiece a compensar la inversión de los primeros meses.
La inversión en seo merece la pena, pero hay que ser paciente, de la misma manera que cuando plantamos unos tomates, hay que ser consciente de que hay que invertir tiempo en regarlos y cuidarlos hasta que nos los podamos comer.
Hay casos puntuales, donde si se puede notar un efecto en menos tiempo, como por ejemplo en la salida de una penalización manual, en el arreglo de problemas de redirecciones, en mejoras significativa del rastreo e la indexación etc…
Falta de estrategia.
Aumentar las visitas a la web no es una estrategia, salvo en determinados modelos de negocio. Es muy fácil aumentar el tráfico de una web, lo difícil es conseguir cumplir los objetivos ya sea en forma de leads o de ventas.
El ir aumentando el tráfico orgánico mes a mes ayuda, pero este aumento debe ir acompañado de una estrategia que entienda bien la perspectiva del negocio y su fin último.
El dueño de una empresa nunca debe despreocuparse del seo, y debe ir trabajando conjuntamente con su agencia o freelance para que el pago de este servicio le aporte valor y siga queriendo pagarlo en un futuro. El “tengo a alguien que me lleva el seo” no vale.
Una agencia debe ser capaz de mostrar su valor en términos de rentabilidad y de cumplimiento de objetivos.
El reportar que se ha crecido un 80% en visitas sobre el año anterior debe ir acompañado del crecimiento de la captación de leads, ventas o conversiones. Con este tipo de argumentos, se mantiene a los clientes felices, ya que se es capaz de explicar el valor aportado.
La estrategia de conseguir un tráfico masivo de poca calidad, puede funcionar un tiempo, pero al final, aunque un cliente no calcule roi, roas, o cualquier otra métrica para saber si inversión le está siendo rentable, llegará un momento en el que se plantee para el servicio o cambiar de agencia.
Malas prácticas.
Excluyendo el uso de cualquier tipo de práctica prohibida, aún quedan muchos proveedores de seo que siguen utilizando viejas tácticas que no requieren mucho tiempo, y que son poco efectivas.
El no tener en cuenta la intención de búsqueda del usuario, el realizar diferentes landings por cada palabra clave individual y sus variaciones, el posicionar palabras clave sin competencia y sin búsquedas y venderlo como un éxito (típico caso de “comprar + producto que nadie busca o “servicio sin búsqueda + ubicación”) son algunos ejemplos de estás prácticas.
También se podrían incluir las estrategias de contenidos basadas en post de 300 palabras y tener en verde el plugin seo de turno.
Aunque es cierto que hay sectores en los que este tipo de prácticas aún funcionan y son capaces de generar negocio, son los menos.
Es verdad que muchas de estas acciones son útiles en determinados casos, pero no es normal que se utilicen sin la expresa autorización de un cliente que entienda qué riesgos entrañan.
Falta de interés del cliente, muerte por inacción.
Relacionado con el primer punto, el esfuerzo seo es conjunto, de nada sirve tener una buena agencia, una buena estrategia si luego es el cliente el que alarga los tiempos y no facilita el trabajo.
Algunos casos comunes.
⛔ Falta de implementación: El equipo de IT no puede asumir cambios en la web y no tienen capacidad de modificar su flujo de trabajo. Redirecciones esenciales que tardan 6 meses, subida de nuevo contenido cada 3 meses, falta de implementación de cambios vitales etc.. al final esto afectará a la calidad del servicio y por consiguiente hará la inversión seo menos rentable o directamente inútil.
⛔ Falta de información: El cliente no envía fotos de calidad, no se aprueban los textos, no se siguen recomendaciones básicas o se discute constantemente la estrategia a seguir.
Este tipo de problema es muy común y suele acumular cambios en la web que podrían ayudar a conseguir nuevas visitas cualificadas, restando efectividad a la estrategia seo.
⛔ Falta de poder de decisión: Suele darse en compañías grandes en las cuales la decisión última no la toma el director/a de marketing, o depende directamente de la central europea o americana.
En estos casos, se puede echar a perder todo el trabajo cuando desde “arriba” no hacen caso ya no solo a la agencia, sino al director/a que entiende perfectamente el impacto y cómo el seo puede aportar a su negocio, pero carece de poder de decisión.
Otra versión que puede arruinar cualquier proyecto, es cuando los cambios dependen de diferentes equipos internacionales, demorándose indefinidamente en el tiempo
Gestión de expectativas.
En ocasiones es difícil gestionar las expectativas de un cliente. Generalmente hay una relación entre cuanto menos presupuesto, mayores expectativas o menos cercanas a la realidad.
Es común, en primer lugar, que cuando se analice la competencia, se identifique como competidor a compañías mucho más grandes, en lugar de a quién realmente compite contra tí. Amazon compite con la inmensa mayoría de tiendas online, pero no sería el competidor de un pequeño ecommerce de nicho, y sería inútil analizar qué estrategias sigue o su perfil de enlaces.
Otro caso típico es de las palabras clave. Ningún cliente que venda online quiere oír que va a pagar un servicio que posiblemente considere caro sin incluir algunas de sus palabras clave con mayor volumen de búsqueda.
Por ejemplo la palabra clave “abogados madrid” con un volumen de búsqueda mensual de 4.400, será difícil de alcanzar para una web nueva con una inversión moderada.
En estos casos es cuando hay que apostar por el largo plazo y una colaboración estrecha, porque existen palabras clave más cualificadas, con menor volumen de búsqueda y que seguro que son capaces de generar muchos más leads, con menor competencia en la serps.
Olvidarse del cliente.
No sólo hay que saber de seo y vender el seo, hay que prestar una atención especial a cada cliente, ya que la manera en la que perciben el seo y el valor recibido es distinta.
Muchos proyectos que a nivel de resultados son muy buenos se acaban cancelando porque se es incapaz de transmitir ese valor y convencer al cliente de que siga apostando por el mismo proveedor. No solo hay que conseguir resultados, sino saber transmitirlos
¿Qué tipo de valor se transmite cuando te envían un email al mes con un informe automático de cualquier herramienta sin ni siquiera modificar el logo de la misma?.
Falta de coordinación y análisis conjunto.
Cuando en un proyecto conviven diferentes métodos de captación de tráfico y existe una inversión suficiente para que varios de ellos aporte un volumen de tráfico significativo, suele haber problemas.
Desde la falta de coordinación propia (seo y sem no trabajan en equipo, no es coherente el calendario de publicaciones en RRSS con el calendario del blog etc…) hasta la intervención de diferentes agencias que gestionan cada una una parte.
Esto genera algunas fricciones, cuando no una “guerra” a la hora de intentar ganar relevancia al canal que gestiona cada una de ellas.
Al final, en este tipo de situaciones, cada uno velará por atribuirse el mayor valor, cuando realmente se está desaprovechando la capacidad de trabajar conjuntamente y generar mayores resultados a través de sinergias (cuando seo y sem trabajan en las mismas ladings, cuando se comparten datos de conversión, cuando RRSS y redacción seo atacan a los mismo usuarios etc…).
¿Conoces alguna otra situación que merezca la pena incluir aquí?